El 19 de octubre se celebra, cada año, el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra esta enfermedad. La conmemoración de este día fue impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para promover el diagnóstico precoz del cáncer de mama, así como incrementar el acceso de la población femenina a los controles y tratamientos oportunos de esta enfermedad.
El cáncer de mama es la enfermedad oncológica de mayor incidencia en la mujer. Cada año se producen 26.000 casos nuevos en España. En 2022, será el cáncer más frecuentemente diagnosticado en mujeres en España (34.750) seguido de los de colon y recto (16.508).
Su diagnóstico se produce, principalmente, en una franja de edad en la que la mujer es laboralmente activa.
Según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica y de la Sociedad Española de Senología y Patología mamaria, 14.000 trabajadoras españolas sobreviven, anualmente, al cáncer de mama. La supervivencia a los cinco años entre mujeres de 30 a 60 años es del 86%, similar a la de los países de nuestro entorno.
El impacto laboral de esta enfermedad puede ser elevado y causar largos procesos de Incapacidad Temporal. También es la segunda causa de inicio de expedientes de Incapacidad Permanente a los doce meses, tras la lumbalgia. Se estima que sólo un 53% de las trabajadoras con este tipo de cáncer retornan a su puesto de trabajo. Por ello, se hace necesario reflexionar sobre el beneficio, en calidad de vida y en salud, que la reincorporación laboral tiene para la trabajadora que ha superado un cáncer de mama y profundizar en el conocimiento de los factores que influyen en dicho retorno, para establecer estrategias de adaptación laboral y, así, lograr que la mujer trabajadora superviviente del cáncer mama recupere su actividad laboral. El retorno al trabajo es un indicador de calidad de vida, de salud pública y, sobre todo, de salud laboral.
Un diagnóstico de cáncer, los tratamientos médicos y quirúrgicos correspondientes y la posterior reincorporación laboral tienen un gran impacto en diferentes aspectos de la vida personal y profesional tanto del paciente como de los familiares directos. En este sentido, las empresas son una parte clave en el abordaje del cáncer, tanto desde el punto de vista preventivo, con la promoción de hábitos de vida saludable entre sus trabajadores, -fomentando una dieta y alimentación saludable, la práctica ejercicio físico de manera regular, un descanso adecuado y el abandono del hábito tabáquico y del consumo de alcohol-, y la realización de campañas de difusión para concienciar sobre la importancia de la prevención de los factores de riesgo y la detección precoz de determinadas enfermedades, como desde el punto de vista de la gestión de los recursos y beneficios sociales que se pueden poner a disposición de los casos diagnosticados en empleados y sus familiares.
Desde Ibermutua, nos sumamos al rosa en el Día Mundial del Cáncer de Mama, recalcando la importancia de la promoción de la salud para una detección precoz y un diagnóstico oportuno de la enfermedad y recordando a las mujeres la conveniencia de que se realicen regularmente una autoexploración de sus mamas con la finalidad de detectar cualquier signo o anomalía en estadio inicial, para mejorar el tratamiento y pronóstico de esta enfermedad.
Asimismo, compartimos la Guía del Cáncer de Mama de la Asociación Española contra el Cáncer, que habla desde la prevención de esta enfermedad, hasta su tratamiento y recursos de una forma integral para pacientes y sus familiares. Nos sumamos al compromiso de información, de atención psicológica, de la atención social, de apoyo y de acompañamiento.
